Guerra de Independencia Griega 1821-1829 (Ελληνική Επανάσταση 1821-1829)
- Juan Pedro González
- 25 mar 2021
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Actualizado: 12 nov 2021
Cada 25 de marzo, Grecia celebra el día de la Guerra de Independencia que se llevó a cabo durante los años 1821-1829. En este 2021, el país heleno celebra su doscientos aniversario desde su autonomía y formación como nuevo estado-nación.

Tras la caída de la ciudad de Constantinopla en el siglo XV, fueron muchas las sublevaciones que hubo en todo el territorio dada la importancia de la ciudad ya que, pues era la puerta de entrada al comercio entre Europa y Asia, pero estas sublevaciones no surtieron efecto y finalmente Grecia se vio dominada en poco tiempo por el imperio otomano. No fue hasta pasados los casi cuatrocientos años, en el siglo XIX, cuando un gran sector intelectual de la ciudad de Odesa (actual Ucrania), apoyados tanto por las potencias europeas como por la clase burguesa de los barrios de Constantinopla, los denominados Fanariotas, crearon la Filikí Etería (Φιλική Εταιρεία). Esta sociedad secreta, dirigida principalmente por los hermanos Aléxandros y Dimitrios Ipsilantis, pretendía provocar una serie de revueltas con el fin de despertar en el pueblo griego el sentimiento de lucha en contra del yugo otomano. Este sentimiento de independencia ya llevaba años atrás fraguándose en personajes como Fereo Rigas (siglo XVIII), escritor, político griego y autor de unos famosos mapas donde establecía las fronteras del nuevo país de Grecia, así como datos de la historia política del país basándose en su historia a través de la literatura y la mitología.

Rigas, por su clara oposición al Imperio Otomano, fue cruelmente asesinado junto a sus compañeros y arrojado al río Danubio. Entre sus posesiones, encontraron una carta escrita de su puño y letra dirigida al mismismo Napoleón Bonaparte donde expresaba su claro deseo de revelarse en contra del Imperio Otomano y liberar el pueblo griego. Por otra parte, aparecieron también obras claramente revolucionarias dentro de la historia de la literatura helénica como por ejemplo el Diyenís Acritás (Διγενής Ακριτάς), obra sin duda de carácter nacionalista y escrita además en lengua demótica o popular. Junto a este poema, una obra que se podría clasificar como una constitución acerca de la proclamación y gobierno de una república helénica independiente fuera ya de cualquier poder otomano. Esta obra, bajo el nombre de Ellinikí Nomarhía (Ελληνική Νομαρχία; Gobierno de las leyes griegas), fue publicada en Italia sin autoría. También, durante los primeros años de la Guerra de Independencia, se publicó el poema del poeta nacional Dionisos Solomós, hoy en día himno nacional de Grecia y Chipre, con el nombre de Himno a la Libertad (Ύμνος εἰς την Ἔλευθεριαν), haciendo una clarísima alusión a la libertad de Grecia y al sentimiento helénico.

En cuanto a la Filikí Etería o Sociedad de Amigos, planeó dar el golpe en contra del Imperio el día 25 de marzo del año 1821, pero, debido a que altos cargos del Imperio Otomano descubrieron la sociedad y los planes que pretendían llevar a cabo el golpe se tuvo que realizar días antes, por lo que comenzó el día 6 de marzo en los principados del río Danubio, hoy en día este territorio lo ocupa la actual Moldavia y Rumanía. La revuelta no tardó en ser sofocada por la guardia de los otomanos que rápidamente actuaron y lograron acabar con la mayoría de los partícipes de esta sociedad, pero, el sentimiento ya estaba despierto en el pueblo griego y así, en numerosos puntos de lo que posteriormente formaría Grecia como país, comenzaron numerosas revueltas en contra de la fuerza otomana. Aparecieron figuras esenciales como la de Laksarina Bouboulina, que ayudó en numerosas conquistas en el territorio del Peloponeso, así como en la compra de cientos de armas y munición para todos los soldados. Se organizó estratégicamente para intentar conquistar las zonas costeras junto con su hijo, Yiannis Yiannouzas. Es importante mencionar que el papel de la mujer fue muy importante en la Guerra de Independencia y que fueron muchas las heroínas que participaron en la guerra como por ejemplo Elisabeth Santi Loumaki-Chernier o Elisabeth Ipsilantis. Otra figura que cabe destacar fue el general Theodoros Kolokotronis, que luchó junto con Bouboulina por la plena conquista del Peloponeso y erradicó prácticamente a toda la población otomana de zonas como Nauplio, que fue la segunda capital de Grecia una vez que se consolidó como país, pues anteriormente la capital se había establecido en la isla de Égina. En la guerra, Grecia no fue siempre la que salió victoriosa en todas las batallas, pues hubo fuertes ataques por parte de los otomanos a la isla griega de Quíos, entre otras, donde perdieron la vida alrededor de unas 20 000 personas. Los otomanos ejercieron también una fuerte represión en la ciudad griega de Mesologgi, donde perdió la vida el famoso poeta inglés Lord Byron, que sentía gran admiración por el país y su independencia. Dada la importancia cultural de la Grecia clásica en toda Europa, fueron muchos los países y guerreros europeos que participaron y se mostraron favorables a la guerra a favor de Grecia.


Fotografía izquierda: Bouboulina / derecha: Grecia expirante ante las ruinas de Mesologgi (Delacroix)
La frontera griega, por tanto, cada vez se extendía más hacia el norte, aunque llegó a establecerse en un primer lugar en la ciudad de Larissa, justo a la mitad de lo que hoy es Grecia, al sur del Monte Olimpo. Las principales conquistas ofrecieron a Grecia el territorio del Peloponeso, el Ática, donde se encuentra la ciudad de Atenas y las islas de las Cícladas. No será hasta años más tarde, ya entrado el siglo XX, cuando Grecia amplíe sus fronteras en las Guerras Balcánicas y se haga con todo el territorio que posee actualmente, incluyendo centros importantes como la ciudad de Tesalónica, toda la región de Tracia y parte de la región de Macedonia.
En 1892, un año después de comenzar la Guerra, Grecia declaró su primera constitución como país independiente, aunque la guerra no finalizó hasta el año 1829. En el nuevo estado que estaba empezando a coger forma, Ioannis Capodistrias fue su primer presidente, que instauró mediante un golpe de estado una dictadura a finales de la guerra. Durante la guerra, muchos fueron los intentos por parte de los otomanos de hacer fracasar la rebelión, incluso Egipto entró a formar parte en el bando de los otomanos. Este hecho en un principio se vio como una futura posible derrota del bando griego, pero finalmente no fue así, ya que las potencias europeas intervinieron y firmaron un acuerdo de paz en el Tratado de Londres del año 1827, aunque fue rechazado por el Imperio Otomano y siguieron con los continuos ataques hasta la derrota naval del ejército otomano-egipcio. Tras esta derrota, la victoria griega estaba escrita en el transcurso de la historia. En el último año de la guerra (1829), se firmó un protocolo en Londres mediante el cual se le concedía autonomía a Grecia, aunque pasaba a disposición de las potencias europeas, esto significó que las grandes potencias, principalmente el Reino Unido, decidirían modelo de estado del nuevo país. Así pues, tras el breve mandado de Capodistrias, ya que fue asesinado en el año 1831, un año más tarde, se decidió que el estado pasaría a ser una monarquía cuyo monarca fue Otón I de Baviera.

Fotografía: Primer presidente de la República Helena, Ioannins Capodistrias
Desde entonces, durante el día 25 de marzo, en Grecia se celebran grandes espectáculos y desfiles por todas las zonas del país, donde conmemoran la guerra de independencia. Por su bicentenario, Grecia inauguró la reapertura de la Pinacoteca Nacional en Atenas, entre varias actividades que se desarrollaron a lo largo de todo el año 2021. Además, la cadena de televisión ERT ha publicado varios anuncios con imágenes del país y el himno nacional, así como un espectáculo musical grabado en el estadio olímpico Panathinaikó, en la ciudad de Atenas. En el resto de los países europeos, los grandes edificios y monumentos han sido iluminados o adornados con los colores de la bandera o trajes nacionales griegos haciéndole un tributo al país por su bicentenario. En España, el edificio del ministerio de Asuntos Exteriores o la fuente de los Luceros en la ciudad valenciana de Alicante se iluminó con los colores de la bandera para conmemorar el bicentenario de la guerra.

Fotografía: Plaza Sintagma (Plaza de la Constitución), Atenas.
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